Nuestro pequeño pensador Mark Twain captura la esencia del gran escritor satírico, tan inteligente (astuto) como sabio (agrietado).
Llévelo en su viaje en bote por el río, su gira de conferencias o su inocente viaje al extranjero. Donde quiera que vaya, Mark Twain le recordará que si es capaz de encontrar el humor de sus circunstancias, no lo está mal.