En su búsqueda de la iluminación, lo ha intentado todo. Yoga, meditación, ashrams, gurús, infusiones, acupuntura, ayuno, senderismo, canto y ... (la lista es interminable).
Tenemos la solución... Solo introduce uno o dos en tu boca, cierra los ojos y deja que el sabor a menta te transporte a un reino interior de paz, conocimiento y tranquilidad. Todos sus problemas se enfocarán, las verdades se revelarán y su respiración se volverá tan prístina como una corriente del Himalaya.